Kabutor, aunque tú no sigas reseñas lúdicas, no quiere decir que no haya jugones que nos leamos y oigamos múltiples reseñas de juegos que conocemos o que no, que nos gustanoy que no, que hemos jugado o que no, que compraremos o que no. Me he leído reseñas de centenares de juegos por simple placer. Y es que hay un placer enorme en seguir la actualidad lúdica, un placer tan digno como estar al día de la actualidad científica, de la actualidad artística o de la actualidad política. Por eso, me ha resultado inverosímil que no puedas entender la mayor utilidad de las reseñas: el placer de conocerlas.
Kabutor, aunque tú no sigas reseñas lúdicas, no quiere decir que no haya jugones que nos leamos y oigamos múltiples reseñas de juegos que conocemos o que no, que nos gustanoy que no, que hemos jugado o que no, que compraremos o que no. Me he leído reseñas de centenares de juegos por simple placer. Y es que hay un placer enorme en seguir la actualidad lúdica, un placer tan digno como estar al día de la actualidad científica, de la actualidad artística o de la actualidad política. Por eso, me ha resultado inverosímil que no puedas entender la mayor utilidad de las reseñas: el placer de conocerlas.
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